miércoles, 29 de febrero de 2012

¿QUÉ HAY DE MESA DE FORNES, ARENAS DEL REY, (GRANADA)?


La reciente llamada pública para que salvemos el castillo de Castell de Ferro, en la provincia de Granada:
me ha hecho recordar el buen número de espacios patrimoniales que también corren peligro de pérdida, o que han sufrido recientes atentados contra su integridad. Hoy le toca el turno a Mesa de Fornes:

1. Vista aérea actual de Mesa de Fornes, extraída de Google earth y correspondiente a un vuelo de 2010

Sobre este sitio poco podemos añadir, en el actual estado de nuestro conocimiento, que no hayamos hecho en otras ocasiones. Puede verse más abajo una noticia sobre una puesta apunto que hicimos del lugar en este mismo blog, hace ya año y medio, (http://japr5.blogspot.com/2010/07/la-mesa-de-fornes-y-los-fenicios.html),  concretamente en julio de 2010. Pero, al que ahora sí podríamos adjuntar la posibilidad de consultar en línea la publicación completa a la que allí hacíamos referencia y que dedicamos al estudio de la Mesa:   (http://independent.academia.edu/JuanAntonioPach%C3%B3nRomero/Papers/1413218/La_Mesa_de_Fornes_Granada_y_la_semitizacion_en_la_Vega_de_Granada_la_trascendencia_de_la_puerta_sur-suroeste).

Los problemas de este yacimiento protohistórico, que hunde sus raíces en los estertores del Bronce Final y se proyecta fundamentalmente en el contacto con el mundo colonial fenicio de la costa malagueña, estriban básicamente en que, pese a su aislamiento, su situación de total permeabilidad posibilita un fácil acceso, al contener en el interior de su propia delimitación el trazado de un sendero (Sendero señalizado de la Resinera: http://www.elventorro.net/index.php/?option=com_content&task=view&id=97), frecuentado gracias al turismo rural de la zona y que debe haberse materializado por la ignorancia en materia patrimonial que todavía subsiste en los organismos oficiales de quienes depende este tipo de circuitos ‘culturales’.

De otro modo no se entiende el ‘desliz’ que alguna de las consejerías de la Junta de Andalucía cometiera hace ya algunos años, al construir en el borde de la ladera occidental del yacimiento de una torre de vigilancia de prevención de incendios forestales. Esta torreta de madera se hizo removiendo con una máquina retro-excavadora el sitio exacto donde iba a asentarse dicho punto de vigilancia, como se observa en la segunda foto aérea que ofrecemos:

2. Detalle, a partir de otra imagen de Google, con indicación de la construcción de vigilancia forestal.

Esta obra forestal, necesaria desde los presupuestos de la prevención anti-incendios, pecó de dos deficiencias: una, el haberse hecho en un yacimiento arqueológico; dos, haberse levantado justo encima del ángulo suroeste de la muralla de cierre del hábitat orientalizante que ocupa la Mesa de Fornes. Ni qué decir tiene que, ni siquiera, hubo labores previas de excavación en el lugar, ni seguimiento alguno de la Consejería de Cultura sobre las obras realizadas en un sitio conocido de antiguo y cuya historiografía previa se recoge en la referencia bibliográfica del enlace señalado más arriba.

La realización del puesto de vigilancia, cuya responsabilidad compete directamente a Medio Ambiente, podría haberse llevado a cabo sin menoscabo del yacimiento, si la torre se hubiese erigido en la mancha blanca que se aprecia en la misma imagen anterior a la derecha del círculo rojo. Precisamente allí estuvo ubicada la casa de los antiguos guardas forestales, pero cuyo derribo parece contemporáneo al levantamiento del nuevo hito. El único inconveniente de este último sitio es ocupar una cota más baja, pero  que se hubiese soslayado con una torre algo más elevada. Una diferencia de altura que se ha visto compensada con la elevación de la muralla (figuras 3 y 4) y subiendo sobre ella la torre de control.

3. Vista de la muralle de Mesa de Fornes desde el sur, apreciándose el resalte conservado de la construcción.
© J.A. Pachón.

     4. Detalle del cierre murario meridional de Mesa de Fornes, desde el suroeste, con posibles elementos avanzados de defensa. © J.A. Pachón.

Pero la responsabilidad del atentado patrimonial no debemos achacarla solo a Medio Ambiente, porque también existe una clara negligencia de Cultura, consejería que debió informar previamente al resto de las administraciones sobre los sitios afectos a regulación patrimonial, en los que no era factible hacer movimiento de tierras sin control de ningún tipo y, en su caso, realizar las tareas previas arqueológicas y de seguimiento, si -finalmente- podía autorizarse la construcción de la torre (figura 5).

5. La torre de vigilancia forestal sobre la muralla de Mesa de Fornes, desde el sureste. © J.A. Pachón.

Cuando, en 2008, descubrimos el descalabro realizado, denunciamos directamente el hecho a la delegación provincial en Granada de la Consejería de Cultura, ante sus funcionarios. Pero, aún estamos esperando una respuesta al respecto, ya que hasta ahora, después de más de tres años, seguimos aguardando que se dignen expresar un mínimo informe que valore los daños producidos y las actuaciones que debieran realizarse para minimizar el impacto patrimonial producido, tratando de evitar cualquier otra alteración del yacimiento en el mismo sentido.

6. Detalle de la torre de vigilancia forestal de Mesa de Fornes. © J.A. Pachón

En estas condiciones, hemos decidido airear las circunstancias de esta transformación patrimonial ilegal, con el ánimo de exponer ante la opinión pública una actuación más que muestra las debilidades de nuestro sistema de salvaguarda patrimonial, en el que periódicamente se evidencian faltas de coordinación entre las administraciones que inciden en el hecho arqueológico e histórico-patrimonial, así como la falta de celo de algunos de sus administradores a la hora de ejercer eficazmente sus obligaciones.

Frente a ello, esperemos que humildes tribunas como este blog puedan servir para atraer la atención generalizada sobre el estado de nuestros bienes culturales. Aspiramos a crear la suficiente conciencia social para que, en un futuro no demasiado lejano, desaparezcan todas las pérdidas patrimoniales o que se minimicen, hasta el punto de que los casos que se produzcan sean achacables a imponderables, nunca a errores humanos.

lunes, 20 de febrero de 2012

El CASTILLO DE CASTELL DE FERRO (GRANADA) EN APUROS

Traslado íntegramente la petición de ayuda lanzada para la recuperación del Castillo de Castell de Ferro, que corre inminente peligro de desplome y desaparición:


Hace unos días subí al Castillo de mi pueblo que es Castell de Ferro ( Granada ) y cuando comprobé en las condiciones en las que se encontraba, me dieron ganas de llorar, pero eso a él de poco le iba a servir 

Así que me puse manos a la obra, empecé a pedir ayuda .He creado una página, es ésta:


https://www.facebook.com/pages/Por-La-Defensa-Del-Castillo-De-Castell-De-Ferro-Granada-/382197268462779 

Si se fijan en la foto del perfil y la amplían, verán a mano derecha la inmensa grieta que tiene. 
No se explica cómo sigue en pié, yo digo que hace honor a su nombre, que en español significa, Castillo de Hierro. 
Les ruego que hagan por ayudarme, no les voy a pedir para restaurarlo totalmente, sé que eso es caro y ahora no es el mejor momento, pero sí les pido una ayuda de emergencia, para poder mantenerlo en pié. 
Ha sobrevivido a duras batallas, tiene muchas heridas de guerra y hay que ayudar a éste querido y viejo amigo que es el Castillo de mi pueblo. 
SUPLICO LA AYUDA DE USTEDES, LES QUEDAREMOS ETERNAMENTE AGRADECIDOS. 

Atentamente, María José Martín Torres.




La gestión y defensa patrimoniales sigue siendo la política de nunca acabar. No son pocos los avances que han podido realizarse, pero es evidente que el esfuerzo nunca es el suficiente y, muchas veces, las instituciones y las corporaciones locales no acaban de ser conscientes de lo que exige una adecuada actuación en materia de patrimonio.
La situación del castillo de Castell de Ferro no parece responder a una sorpresiva ruina, sino que deriva de una tradicional actitud de desidia administrativa, en la que lo habitual ha sido destinar los presupuestos públicos a otros objetivos que se han considerado más rentables. Por ello, si en época de bonanza económica no se ha actuado, durante la crisis parecería casi imposible cualquier cambio de actitud positiva.
No obstante, la concienciación ante problemáticas de conservación tan críticas, quizás podría cambiar el sesgo de los tiempos y empujar a ayuntamientos y responsables culturales a que, por una vez, puedan buscar una actuación económica extraordinaria que salve otro más de nuestros hitos patrimoniales a punto de desaparecer.
Desde este blog nos unimos a esta campaña de salvación patrimonial y adjuntamos otro enlace para reunir firmas en apoyo de esta urgente petición:

jueves, 2 de febrero de 2012

GOOGLE EARTH 6.2 MUESTRA LA DESTRUCCIÓN DE YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS: EL CASO DE EL CASTILLEJO DE CHITE, GRANADA

El Castillejo de Chite, en el centro, desde el norte, antes de la agresión patrimonial en su flanco occidental.

       La recién inaugurada mejora en la resolución visual de muchas de las imágenes accesibles en el sistema de información geográfica mundial de Google [Google Earth 6.2.0.5905 (beta)], permite contrastar la transformación topográfica de muchos de los yacimientos arqueológicos conocidos, mostrando en muchas ocasiones una evolución negativa que pone en evidencia la gravísima situación que sufren demasiados de los sitios patrimoniales andaluces, al tiempo que ponen en entredicho la continuidad de su existencia y la deficiente gestión preventiva que las administraciones culturales ejercen en su vital responsabilidad de cuidado, salvaguarda y conservación del patrimonio arqueológico.

Un ejemplo palmario lo encontramos en El Castillejo de Chite, anejo de Lecrín, en la provincia de Granada. El lugar ocupa una meseta alargada en dos niveles topográficos que domina el pantano de Béznar y al que se accede desde aquel anejo, siguiendo un camino hacia el sur en dirección a dicho embalse. El sitio se conocía desde tiempo atrás, por la existencia en él de un castillo medieval casi desaparecido (http://www.adurcal.com/enlaces/cultura/zona/historia/castillos/chite/chite.htm), del que también había dado noticias A. Malpica en su obra Poblamiento y castillos en Granada (Lunwerg y Legado Andalusí, Barcelona, 1996), así como Mª V. Barbosa y M. Ruiz en Valle de Lecrín: Aproximación a su Patrimonio (Junta de Andalucía, Gabinete Pedagógico de Bellas Artes, Granada), última aportación de la que en la red  (http://www.adurcal.com/mancomunidad/guia/castichite/index.htm) contamos con una versión ilustrativa, de donde tomamos también nuestra primera imagen. Con el conjunto de estas informaciones se ha venido indicando del lugar su caracterización como yacimiento arqueológico eminentemente medieval, pero con inclusiones romanas y probablemente prehistóricas.

En 2008, C. González y J.A. Esquivel matizaron aún más el contenido de El Castillejo, (“El Castillejo de Chite. Un yacimiento ibérico en el Valle de Lecrín, Granada”, Actas del Primer Congreso de Arqueología Bastetana, 2. Serie Varia, 9. Universidades de Granada y Autónoma de Madrid, pp. 179-186), ampliando su trayectoria vital, al indicar la existencia de elementos cerámicos ibéricos, posiblemente antiguos y otros a mano, probablemente del Bronce Final, aunque estos autores no se atrevieran a  indicar. Todo, en un momento en el que todavía la elevación topográfica mantenía su integridad física, tal como se conocía desde el último siglo, salvo las pequeñas alteraciones achacables a las labores agrícolas tradicionales que se habían desarrollado allí hasta el tercer cuarto del siglo XX. Así, mostraron el yacimiento en la imagen que aportaban en su estudio y en la que la meseta se mantenía intacta, sin apariencia de labores antrópicas profundas sobre la misma:

El Castillejo de Chite, según C. González y J.A. Esquivel (2008), en una aparente fotografía aérea algo anterior. El círculo rojo es nuestro añadido para situar el antiguo cortijo, que se apoyaba en los restos del castillo medieval

         Una situación que se mantenía en 2008 cuando hicimos la siguiente fotografía desde el suroeste, al otro lado del pantano de Béznar, y en la que aún se aprecian los restos del cortijo arruinado que señalaba la imagen anterior, a la izquierda de la Meseta:


        Pero esta situación ha cambiado en los últimos tiempos, al haberse realizado importantes obras de desmonte en el noroeste de la elevación, prolongando el camino que viene de Chite y en las inmediaciones del propio cortijo que, a tenor de las imágenes extraídas de Google, parecen indicar importantes trabajos de reconstrucción o de sustitución integral del mismo. De momento, no sabemos hasta qué punto las tareas realizadas han podido alterar los restos, no ya de ese cortijo moderno, sino de los paramentos del castillo medieval que se conservaban como apoyo de esa misma construcción rural.

       La primera de esas imágenes de Google Earth corresponde al año 2004 y recoge idéntica situación a la que hemos podido ver en las imágenes anteriores, tal como se mantenía -al menos- hasta 2008, conservándose intacta toda la masa arbórea, a la izquierda del cortijo, por debajo de la meseta superior del yacimiento:


La comparación de las imágenes aéreas del sitio, entre 2004 y 2010 refleja, perfecta y lamentablemente, la nueva situación:


       Los movimientos de tierras son evidentes, habiendo alterado la masa verde del tercio superior en la ladera occidental de la meseta, donde se observa una enorme cantidad de áridos grises volcados en esa vertiente. El volumen apreciable de nueva construcción, donde antes estuvo el cortijo, también es significativamente grande; pero no parece lo único: en la parte central del sitio se observan huellas de un cierto terraplenado, así como evidencias de transformación en el borde superior de la ladera opuesta. Como esta última foto data de 2010, no sabemos en qué condiciones está actualmente el yacimiento, pero las perspectivas no son nada halagüeñas, por lo que habrá que trasladarse al lugar para documentar la verdadera situación de El Castillejo.

          Es innegable que las posibilidades de control patrimonial derivadas del uso de Google Earth son muy amplias, por lo que no cabe sino felicitarnos, así como extender las congratulaciones a los promotores de tan loable iniciativa.
           Contrariamente, la deriva negativa de la denuncia que aquí hacemos va dirigida a los responsables institucionales que han permitido esta transformación en un yacimiento arqueológico, sin olvidar los cambios que también se han producido en un espacio de valor medioambiental. Como no tenemos noticias de que tal transformación cultural y natural responde a ningún proyecto, del tipo que sea, que haya contado con las obligadas licencias de las consejerías de Cultura y Medioambiente, mucho nos tememos que estemos ante otra penosa consecuencia de la nula materialización de las obligadas labores de vigilancia y aplicación de las normativas vigentes, olvidadas una vez más por sus más directos responsables.